Este estudio se basa en el análisis de la arquitectura de una serie de frescos realizados, en torno a 1300, por el pintor y arquitecto toscano Giotto di Bondone, en la Basilca di San Francesco de Asís, la Cappella Scrovegni de Padua y la Santa Croce de Florencia. Aunque la arquitectura de Giotto roza tanto lo vernáculo como lo clásico, los “edificios” implican siempre una idea muy precisa de la arquitectura y de su interacción con la vida y los actos que se realizan en ellos. Utilizando la mínima cantidad de elementos arquitectónicos, el contexto espacial se construye meticulosamente en torno a un gesto central para permitir la realización de la acción. El estudio comenzó con el análisis gráfico de la arquitectura de Giotto: un estudio de los edificios y de su papel en la composición del fresco. Con las estrategias compositivas de Giotto como punto de partida, los estudiantes desarrollaron un espacio arquitectónico para un gesto público contemporáneo. Los edificios de Giotto constituyeron el punto de partida para una reflexión sobre el perenne desafío de la arquitectura contra la gravedad y el deseo de fragilidad y transparencia tanto de Giotto como de la arquitectura moderna. Por último, los resultados del estudio se presentaron como un ciclo de frescos giottescos en una estructura de madera, diseñada y construida por los estudiantes, que sigue el modelo de la Cappella Scrovegni. Los pequeños paneles situados en la parte inferior de las paredes presentan los análisis preliminares. Los paneles grandes muestran los proyectos, como una serie de ciclos de frescos. Así, la forma de la presentación final refleja también la noción pública de la pintura al fresco: un mensaje público, en un espacio público, ejecutado como un esfuerzo comunitario.