jilly traganou

Más que repertorios de contención que se oponen al statu quo, las políticas prefigurativas construyen “mundos” preferidos, con el objetivo de crear “la realidad del ‘todavía no’ en el presente” (Dinerstein, 2015). En esta charla hablaré de las “infraestructuras encarnadas”, los conjuntos sociotécnicos de seres humanos y cosas que apoyan la prefiguración, una palabra que deriva del latín prae (“antes”) y figurare (“formar, dar forma”). Los procesos de materialidad en los que se ven envueltos los participantes en estos movimientos incluyen actos colectivos de mantenimiento y trabajo afectivo, como la creación de cocinas comunitarias o la instalación autogestionada de infraestructuras técnicas, en las que tanto los humanos como las cosas se despliegan en relaciones precarias pero dinámicas. En estos entornos es central una acción materialista feminista, tanto por el protagonismo de las mujeres en los movimientos de prefiguración, como por los principios antipatriarcales incrustados en el conjunto de sus prácticas.